Origen y Fundación

Nuestra hermandad tiene su origen en dos hermandades que coexistieron hasta el año 1842, año en el que una de ellas desaparece. Estas hermandades son la Hermandad del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Soledad y la Hermandad Servita de la Corona de Espinas de Nuestro Señor Jesucristo, María Santísima de los Dolores y Congregación del Pecado Mortal y Santa Caridad. Ambas daban culto a las mismas imágenes, pero con distintos títulos.

De las dos hermandades es más antigua la del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Soledad, estando fechado el primer documento encontrado de la misma en el año 16141, y tratándose de un informe que afirma que son las hermandades de Ntra. Sra. de la Soledad y de la Vera Cruz las dos únicas que procesionaban en Semana Santa.

La Hermandad del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Soledad tenía como principal finalidad procesionar en la tarde del Viernes Santo, gozando la imagen de la virgen de una gran devoción, hasta el punto de que la hermandad llegaba a organizar pujas para que aquellos que más dinero pagasen pudieran portar sobre sus hombros la imagen de la virgen, como así lo confirma un acuerdo de 17272.

En torno a las imágenes del Santísimo Cristo de las Aguas y Ntra. Sra. de la Soledad, el 14 de Mayo de 1731 tiene lugar la fundación de la Hermandad de la Corona de Espinas de Nuestro Señor Jesucristo para rezar todos los viernes del año el rezo de la Corona de Espinas (compuesto por treinta y tres padrenuestros y cinco avemarías) en el altar del Stmo. Cristo de las Aguas, lugar donde la Hermandad del Santo Entierro daba culto a las mismas imágenes. Posteriormente, ambas hermandades llegaron a un acuerdo para que la del Santo Entierro usara la imagen de la Virgen en su procesión del Viernes Santo, y la de la Corona de Espinas la imagen del Señor en sus cultos.

Asimismo, y hasta 1842, la hermandad celebraba de forma previa a la salida procesional la ceremonia del Descendimiento, en la que era desclavada de la cruz la imagen del Cristo de las Aguas, que era articulada, siendo posteriormente envuelta en un sudario y trasladada a la urna, para dar comienzo a la salida procesional.


1Archivo General del Arzobispado de Sevilla (AGAS). Sección: Administración General. Subsección: Visita Diocesana. Leg. 1332. Visita eclesiástica de 1614.

2AGAS. Sección: Justicia. Subsección: Ordinarios. Serie: Hermandades. Leg. 170.

Información extraída de CABELLO NÚÑEZ, José: Santo Entierro Magno. La Puebla de Cazalla, 30 de Marzo de 2002. Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, 2002.