PASO DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS AGUAS
Cada Viernes Santo, el Santísimo Cristo de las Aguas procesiona de forma solemne sobre un paso procesional de gran calidad en cuanto a la talla y al dorado. El mismo fue realizado en la década de 1950 por el tallista José Martínez Martínez, siendo adquirido en el año 1992 a la Real, Antigua y Fervorosa Hermandad Mariana y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad, Nuestra Señora de los Dolores, Dulce Nombre de María y Santiago Apóstol, hermandad a la que pertenecía.
Se trata de un paso de estilo neobarroco tallado en madera y posteriormente dorado, sobresaliendo la decoración con grandes hojas de acanto, y compuesto por respiraderos y canastilla, cada uno con ocho cartelas, cuatro en las esquinas y cuatro en las partes centrales de cada lateral. En los respiraderos, las cartelas son de menor tamaño, y representan en color diferentes escudos y emblemas, siendo el de la parte central delantera el escudo de la hermandad. En caso de la canastilla, las cartelas centrales representan escenas de la Pasión de Nuestro señor Jesucristo, mientras que las de las esquinas representan a los evangelistas con su tetramorfo, estando todas también policromadas. Las cartelas de las esquinas de la canastilla quedan expuestas en la capilla durante todo el año. El paso es alumbrado por cuatro candelabros de guardabrisas situados en las esquinas, con angelitos pasionistas en las bases.
La urna es obra de Antonio Castillo Lastrucci, realizada en el año 1941. Se trata de una urna que sigue líneas clásicas, decorada con motivos florales, frutales y angelitos, y rematada en la parte superior por una cruz. Ha sufrido dos restauraciones, siendo la primera entre 1982 y 1983 por el dorador sevillano Serafín Jiménez Pérez, quien procedió a lijarla y dorarla con oro alemán, encarnando y policromando sus guirnaldas y los angelitos que la adornan. La segunda restauración ha sido llevada entre 2020 y 2021 por el dorador sevillano Francisco Pardo Jiménez, quién la sometió a un tratamiento contra los insectos y volvió a dorarla con oro fino.
El llamador del paso es obra de los Hermanos Delgado en 1993, realizado en alpaca dorada. Respecto a los faldones son de terciopelo negro, siendo el faldón delantero bordado en 1996 por los talleres de Nuestra Señora de los Dolores de Mairena del Alcor, con la representación de un corazón con los siete puñales bordado en el centro, la paloma del Espíritu Santo sobre el mismo, todo rodeado de una mandorla.